Antiguo jardinero del Chelsea FC gana caso de despido injusto.
Un jardinero en el Stamford Bridge del Chelsea FC fue despedido injustamente después de acusar a su jefe de agresión sexual y enviar una serie de correos electrónicos denunciando acoso.
Conor McKnight afirmó ante un tribunal laboral que había sido fanático de por vida del club de la Premier League antes de acusar a Jason Griffin de agarrarle los genitales en una fiesta de Navidad y amenazar con matarlo.
El jardinero se quejó del comportamiento de su jefe y dijo estar furioso de que Griffin mantuviera su trabajo.
Después de que su queja y apelación fueran ignoradas, se dice que McKnight envió una ráfaga de correos electrónicos, encabezados con «Escándalo del Chelsea Football Club: encubrimiento de agresión y agresión sexual», a otros clubes.
McKnight fue despedido de inmediato cuando los jefes notaron similitudes en los errores ortográficos entre sus correos electrónicos y los que se enviaban de forma anónima.
Un tribunal ha acordado ahora que fue despedido injustamente porque los jefes no cumplieron con los requisitos legales en el proceso. Sin embargo, McKnight no recibirá compensación, ya que el panel decidió que estaba «seguro» de que el club todavía lo habría despedido si hubiera seguido los procedimientos adecuados.
McKnight trabajó para el club durante tres temporadas, entre 2019 y 2022, junto a su padre David, también jardinero. El tribunal escuchó que en un evento navideño en 2019 en un pub en Cobham, el pueblo de Surrey donde se encuentra el campo de entrenamiento del club, hubo al menos un «incidente físico» entre McKnight y Griffin.
En su informe, el tribunal dijo que el jardinero junior afirmó que en algún momento de la noche, Griffin «amenazó con matarlo». Acusó a su jefe de decir: «Saldrás de aquí en una bolsa de cadáveres» y luego lo lanzó contra una pared antes de apretarle los genitales.
McKnight se tomó una licencia por enfermedad citando «estrés en el trabajo» antes de presentar una queja en la que afirmaba haber sido agredido, agredido sexualmente y haber recibido una amenaza de muerte. También afirmó que le habían drogado la bebida en el evento.
Además, McKnight alegó que en la misma noche, le habían desinflado los neumáticos de su automóvil y que en «numerosas ocasiones» le habían dicho que su jefe le daría una mala referencia.
El tribunal en el centro de Londres fue informado de que en una reunión por la queja en el club se determinó que Griffin había empujado a McKnight en el evento navideño, se acordó que era un comportamiento «inaceptable» y se dijo que se había tomado «la acción adecuada».
Otros aspectos de su queja no fueron respaldados, incluyendo sus acusaciones de agresión sexual y amenaza de muerte. McKnight presentó una apelación, que copió a «un gran número» de destinatarios del club, alegando que el club no había hecho «nada» sobre el comportamiento de su jefe.
«No quiero que nadie pase por lo que estoy pasando mentalmente», dijo en el correo electrónico, agregando: «Me ha traumatizado y será una serie de eventos que permanecerán conmigo el resto de mi vida».
El tribunal escuchó que se enviaron 980 veces en 2022 un correo electrónico anónimo a varios otros clubes con un enlace a un video que supuestamente mostraba la agresión sexual y las amenazas de muerte de Griffin.
En la sentencia del tribunal, el juez Antoine Tinnion dijo que si bien los correos electrónicos de McKnight habían utilizado un lenguaje «grosero, intemperante y hostil», no justificaban su despido sin una audiencia disciplinaria. Dijo que el tribunal estaba satisfecho de que los jefes del club no habían llevado a cabo «un proceso disciplinario fundamentalmente justo» y que el despido de McKnight, por lo tanto, fue injusto.
Pero el juez agregó que si el club hubiera aplicado un procedimiento justo, era «seguro» que los gerentes habrían despedido de todos modos a McKnight.
